Un grupo de voluntarios universitarios comenzó ayer la construcción de 40 casas de madera y lámina que serán terminadas hoy y se entregarán a personas de escasos recursos de comunidades de Chuarrancho, Guatemala.
Durante estos dos días, unos 400 estudiantes de distintas universidades, algunos acompañados de sus padres, construirán las casas con madera curada y lámina de zinc.
El piso, también de madera, estará colocado sobre pilotes a unos 20 centímetros de la tierra, con el objetivo de proteger la vivienda de la humedad y el lodo.
La actividad fue programada por la organización Un techo para mi país, la cual funciona en 15 países de América Latina, entre ellos El Salvador, Nicaragua, Colombia, Bolivia, Chile y Brasil.
En Guatemala esa organización comenzó sus actividades hace 15 meses y hasta el momento ha construido 99 casas de un ambiente, de seis por tres metros, a las que se sumarán las 40 de este fin de semana.
Las viviendas tienen un costo aproximado de US$1 mil 300 y tienen una vida útil de siete a diez años.
Construcciones similares se hicieron en comunidades de Palencia, durante seis jornadas en las cuales participaron universitarios y empresarios y sus familias.
Marcos Romero, del equipo de recursos de la organización, informó que antes de construir, un grupo lleva a cabo una encuesta para seleccionar a las personas más pobres.
Durante los fines de semana de noviembre, los voluntarios visitarán otras comunidades, y en diciembre se unirán empresarios y sus familias que quieran a apadrinar el proyecto.
“En los trabajos pueden participar todas las personas o empresas, y se reciben fondos o materiales”, dijo Romero.
Un grupo de voluntarios universitarios comenzó ayer la construcción de 40 casas de madera y lámina que serán terminadas hoy y se entregarán a personas de escasos recursos de comunidades de Chuarrancho, Guatemala.
Durante estos dos días, unos 400 estudiantes de distintas universidades, algunos acompañados de sus padres, construirán las casas con madera curada y lámina de zinc.
El piso, también de madera, estará colocado sobre pilotes a unos 20 centímetros de la tierra, con el objetivo de proteger la vivienda de la humedad y el lodo.
La actividad fue programada por la organización Un techo para mi país, la cual funciona en 15 países de América Latina, entre ellos El Salvador, Nicaragua, Colombia, Bolivia, Chile y Brasil.
En Guatemala esa organización comenzó sus actividades hace 15 meses y hasta el momento ha construido 99 casas de un ambiente, de seis por tres metros, a las que se sumarán las 40 de este fin de semana.
Las viviendas tienen un costo aproximado de US$1 mil 300 y tienen una vida útil de siete a diez años.
Construcciones similares se hicieron en comunidades de Palencia, durante seis jornadas en las cuales participaron universitarios y empresarios y sus familias.
Marcos Romero, del equipo de recursos de la organización, informó que antes de construir, un grupo lleva a cabo una encuesta para seleccionar a las personas más pobres.
Durante los fines de semana de noviembre, los voluntarios visitarán otras comunidades, y en diciembre se unirán empresarios y sus familias que quieran a apadrinar el proyecto.
“En los trabajos pueden participar todas las personas o empresas, y se reciben fondos o materiales”, dijo Romero.
Información extraida de Prensa Libre Guatemala 24 de octubre de 2009