La falta de sueño es mala para el corazón

 
 

Un estudio dice que las personas que llevan una vida con pocas horas de sueño son el doble de propensas a morir por una enfermedad cardíaca, ya que la privación de sueño se relaciona con un aumento de la presión sanguínea y por tanto se aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular (ACV).

La cultura de vida actual lleva a gran parte de la población a privarse de horas de sueño en detrimento de su salud, pero esque es lo que conllevan estos tiempos: el trabajo, las ocupaciones, la familia y un largo etcétera que se come las horas de sueño.

Asimismo, repercute en el estado vigil del individuo pudiendo producir disminución de la concentración, falta de energía y alteraciones del comportamiento y de la emociones, que repercuten considerablemente en la calidad de vida de quien lo padece.

Los expertos recomiendan un mínimo de 7 horas para que el descanso sea efectivo y se recupere el cuerpo de las actividades diarias.

Y en relación con el deporte y el entrenamiento recuerda que tan importante es el entrenar como el descansar, ya que el trabajo físico no se asimila sin un buen descanso que permita la recuperación y supercompensación.

Fuente: DeGuate.com

 

 

 

¿Por qué olvidamos las cosas?

Muchas veces no podemos recuperar los datos que necesitamos en el momento adecuado o no somos capaces de recordar unos hechos y sí otros. Las causas por las que esto se produce pueden ser varias:

– Desvanecimiento de la información por falta de uso del material aprendido: hay información que usamos y repasamos con mucha frecuencia por ejemplo determinados números de teléfono, nombres de amigos, etc. Sin embargo, hay datos que aprendimos en su momento pero no los hemos vuelto a usar o no les hemos prestado atención, por lo que es muy probable que estos se vayan perdiendo poco a poco.

– Muchas veces olvidamos información que no nos interesa, como pueden ser experiencias negativas, acontecimientos de contenido traumático. Es como un mecanismo de defensa de nuestra mente.

– Bloqueo de la información: se produce cuando una información nueva que llega a la memoria interfiere con otra que ya teníamos almacenada y la perdemos.
 
Hay actividades simples y divertidas que potencian nuestra memoria:

Fomentar curiosidad, es decir tener interés por lo que nos rodea. Gracias a la curiosidad prestaremos más atención, preguntaremos sobre lo que nos interesa, leeremos más, etc. De esta forma estaremos activos e ilusionados y al mismo tiempo entrenamos nuestro cerebro.
– Es bueno hacer ejercicios que obliguen a fijar la atención, ya que la memoria y atención van unidas. Así por ejemplo, son muy buenos los ejercicios que consisten en buscar las diferencias, sopas de letras, crucigramas, ajedrez, memorizar números de teléfono, realizar operaciones matemáticas sencillas, etc.

– Intentar recordar y aprender letras de canciones, poesías, autores de libros que nos gustan, nombre de obras de arte que nos interesan, etc.

– Practicar la observación, por ejemplo contemplar un cuadro durante dos minutos y después intentar describirlo con todo detalle o intentar recordar detalles de la decoración de nuestra casa. Al principio es probable que te cueste recordar algunas cosas, pero con el ejercicio continuado te sorprenderás de los progresos que puedes lograr.

– Realizar ejercicios que aumenten la concentración, como contar al revés desde 100 de uno en uno, después de tres en tres, de cinco en cinco, etc.

– Potenciar las relaciones sociales: de esta forma se ejercitan habilidades como la conversación, saber escuchar, la creatividad, el razonamiento, etc.
 
En cualquier caso conviene aclarar que existen diferencias personales en la capacidad de memoria. Así por ejemplo aquellas personas que viven con más atención e interés los acontecimientos de cada día, que están más motivadas hacia lo que aprenden, rinden más que aquellas que no tienen interés o que viven de forma más distraída los acontecimientos diarios.

Fuente: Sonia Marroquín Rojas/DeGuate.com

Dengue aumenta el 200 por ciento

 

La falta de vigilancia epidemiológica y de acciones de saneamiento para proveer de agua entubada a las poblaciones generaron, según el Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala, el aumento a casi 200 por ciento de casos de dengue clásico.

Mario Rodolfo López, presidente de la entidad, afirmó ayer que las acciones del Ministerio de Salud han sido insuficientes para detener el brote de la enfermedad, que se ha extendido en cuatro departamentos: Izabal, Petén, Zacapa y Quetzaltenango.

El representante de los médicos colegiados refirió: “Este año van más de mil 500 casos, cuando el año pasado llegaron a los 330, y de dengue hemorrágico, 56”.

Agregó que el incremento de casos de dengue hemorrágico se debe, en parte, a la mala atención del dengue clásico. “Ello indica cómo las autoridades tratan el tema”, dijo.

Mala atención

“No hay una campaña de prevención adecuada, que enseñe a los pobladores a no acumular chatarra ni agua, y ahora el químico que utiliza el personal del Ministerio de Salud para fumigar los vertederos y criaderos de zancudos no está funcionando como debería”, aseguró.

López manifestó que las alcaldías no priorizan programas de saneamiento, alcantarillado y purificación de agua en los planes de trabajo anuales.

Asimismo, “para combatir la epidemia se requiere la participación del Ministerio de Educación y el de Agricultura”, comentó.

“Hay que trabajar de manera integral, y no aisladamente. Ahora se responde lento y tarde a una crisis”, expresó.

No se pudo obtener la versión del ministro de Salud, Celso Cerezo.